La Endometriosis y toda la medicación asociada a ella (y a la depresión que trae como consecuencia) produce unos desequilibrios hormonales tremendos. De hecho, además yo tengo que controlarme la función tiroidea cada seis meses por poseer nódulos en dicha glándula.
Por tanto, toda la racionalidad que tengo en mi vida profesional se nubla en mi vida privada. Y eso trae consecuencias muy malas, peleas sobre todo.
Mientras cae una tormenta en la ciudad de Buenos Aires pienso en todas aquellas mujeres que sufren lo que sufro yo, y en la incomprensión (en especial masculina, cuando nos dicen "está histérica, tiene el período), pero esto no es privativo del sexo masculino. Muchísimas mujeres te dicen que sólo es un mal mes, que con un paracetamol o ibuprofeno se te va a pasar.
¿Saben qué? No se pasa, y empeora cada vez más. En particular cuando llegas a la Fase IV, la más peligrosa de todas.
Y chicas, es tan importante que si les duele demasiado cuando menstrúan, si les duele al ir al baño, al tener relaciones sexuales, si no pueden quedar embarazadas ¡consulten a su ginecólogo!
EL DOLOR NO ES NORMAL.
Les pido que durante todo el mes de marzo usen el hashtag #EndometriosisAwarness y la cinta amarilla, símbolo de la enfermedad.
Un abrazo fuerte a la distancia,
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